Defender el esparcimiento

miércoles, 17 de marzo de 2010

Me sorprendió sobremanera, incluso lo desconocí por las impresiones que tenía de él antes, las declaraciones del defensor del pueblo Antonio Urribarrí, en rueda de prensa con la gente de ENELVEN e INDEPABIS al referirse de manera íronica que los dueños de clínicas privadas "si tienen para hacer viajes al exterior y gastar lo que pueden, entonces lo pueden hacer dotando de plantas eléctricas a sus centros médicos".

Primero que todo quiero dejar claro que ante la debacle energética estoy de acuerdo en adoptar medidas para minimizar todo el consumo posible, pero en la que no estoy de acuerdo es en algunas conclusiones a priori que terminan afectando nuestra rutina diaria como salir a trabajar, volver de trabajar, cocinar, descansar, distraernos sanamente sin recurrir forzosamente a escenarios que afectan de una u otra la calidad de vida del venezolano.

El defensor alegremente declaraba que el disfrutaba ahora con su familia esas dos horas de racionamiento ya que podia esparcirse con actividades que anteriormente no podia realizar. Ahora si por el hecho de no tener luz... me pregunto ¿ahora Ud. defensor... es feliz? ¿sus hijos agradecen que esté en casa porque le obligan a retirarte a la una de la tarde del trabajo dando el ejemplo de funcionario público responsable? ¿su esposa debo suponer que se siente mas segura porque lo ve regresar temprano a casa? claro, la inseguridad no lo va a agarrar de noche como a unos cuantos que deben esperar en medio apagon, especialmente en las horas rotativas de las cinco a siete y siete y nueve de la noche cuando les toca llegar al centro de la ciudad para agarrar un carrito por puesto destartalado o una buseta hasta el tronco de gente, cobrando el triple muchas veces por las "contingencias" de los horarios y tener que vivir en ese dilema toda una semana, atemorizados en agarrar y conseguir inmediatamente el rutanauta que asegure por lo menos dejarte cerca de tu casa lo mas temprano posible sin contar no morir en el intento que despues de embarcado los choros te asalten estando dentro... ¿ese es el disfrute que Ud, Señor defensor del pueblo en el estado Zulia, quiere que disfruten los zulianos que no tienen la ventaja de ganarse un 15 y un 30, como el suyo, y pueda llegar temprano a casa?.

El lenguaje aprendido es una vaina seria, y este gobierno lamentandolo mucho ha hecho el trabajo perfecto de que todos sus funcionarios razonen y actúen mirando los toros desde la barrera por un lado y por el otro le dan la espalda a un pueblo que lo único que exige es mejor calidad de vida, la que precisamente esta administración no sabe como ofrecer.

Crónica de un episodio carcelario venezolano

martes, 9 de marzo de 2010

Hoy la pauta periodística no fue nada alentadora. En la radio nos hemos pautado trabajar todo sobre la semana de la mujer pero, mas de diéz heridos en el retén de arrestos preventivos de la ciudad fué la noticia que giró el carro en 360°.

Llegamos al sitio, zona noroeste de Maracaibo, media mañana, solo policias tipo "robocop" custodiaban todos los accesos al centro penitenciario con una capacidad de 612 reclusos y que actualmente alberga una población de 1245 procesados aproximadamente. Se confirma un muerto a la llegada, el capo* del pabellón B, hay exactamente 7 heridos que fueron llevados a dos hospitales principales y otros diez que están en la enfermería del retén. Tratamos de dar con familiares para conocer las historias pero solo quedaban los que confirmaron que ninguno de sus parientes internos estaban en la lista.

Se repetía una y otra vez la escena de algún familiar resagado que llegaba desesperado pidiendo nuevamente leer la lista de heridos al cual un oficial de la policia regional con cara de "no jodan mas" volvia a leer ladillao' de la situación. Aprovechamos de tomar nota para no buscarnos un arranque de histeria policíaca y cuando se percataron de nuestra identificación bajaron la guardia y la lectura se hizo mas pausada permitiendo anotar a los involucrados.

En el interín de tener la versión de algún familiar de los heridos, preguntamos y preguntamos y nadie dió la cara a las cámaras, mucho menos a los micrófonos. Mi compañera de movil y yo decidimos desvestir la imagen que nos identifica como medio de nuestros artefactos y solo con una grabadora -para intimidar menos- pudimos tener el testimonio de una mujer que no aparentaba tener mas de 40 años y que esperaba noticias de su hijo si se encontraba bien despues del motín matutino. Tuvo la valentía de contarnos su historia. De no ser porque estaba a su espalda se hubiera percatado cuando mi rostro se desencajo al escucharle decir la edad del hijo: 19 años, tiempo de detención: seis meses con un sinumero de juicios suspendidos por falta de fiscal, por enfermedad de la juez, porque no hay transporte, porque no pagaron -la comisión- para llevarlo a tribunales... delito: se robó una cartera.

Recojimos macundales y entre dimes y diretes con nuestro jefe de prensa, directo a la emergencia del hospital universitario, aunque en la puerta del retén nos apuntaron que los heridos de gravedad habían sido llevados al hospital General del Sur. Al llegar entre el calor, la humedad y una cantidad de gente de al menos 30 personas agolpadas esperando respuesta de los galenos, también se sentía el ambiente tan tenso capáz de cortarse con una hojilla por la presencia de cuatro chamos que no tendrían mas de 20 años y eran retenidos por varios oficiales de la policía a un lado de la puerta de la emergencia registrando identificaciones y verificando por radio alguna solicitud.

Mientras mi compañera lograba conseguir al menos un familiar que te eche el cuento yo observaba palido como se iba desenvolviendo este ambiente lleno de codigos y comportamientos ajenos a mi voluntad mas macabra, la angustia comenzó a invadir mi cuerpo de una manera que lo único que te dan ganas es ir al baño de inmediato, sin embargo aguanté y esperé que pasaba.

Los policías hacían mucho incapié con una especie de boletas pequeñas en forma de facturas que los muchachos enseñaban, mi compañera un tanto mas diestra en la fuente pero igual de cagada que yo, me apuntaba que eran boletas de regimenes de presentación y los policias verificaban alguna vencida para dar de una un matarile al primer deudor. Codigo barbaro el de estos chamos, simplemente allí, presentes para constatar que ningún "accidente" terminara de matar al amigo preso en la emergencia. Entre el encuentro y la incertidumbre tu mente se abré a lo inesperado, pidiendo solo al cielo no estar en el momento y lugar equivocado que te haga caer en esta dimensión desconocida.

Sin mas nada que esperar a menos que dieran de alta a los tres reclusos que quedaban en la sala de emergencia del universitario, decidimos partir de regreso a la radio terminando de dar el numero de heridos y sus edades, estos últimos datos como joya de la corona, episodio donde mas de 15 chamos, el mayor de 24 años, decidieron enfrentarse por el poder de un pabellón y que dejo como saldo un muerto, 17 heridos y el rancho ardiendo... ¿cuantos muertos serán mañana y que hace falta para que dejen de ser niños los que estén en nuestras carceles?

*capo: cabecilla, jefe, primera cabeza.

No hay nada eléctrico entre tu y yo

viernes, 5 de marzo de 2010

Queriendo escuchar otra versión de la crisis eléctrica que estamos viviendo, convierto aquel tema de la agrupación de pop-rock venezolano "Aditus" en una negación de que entre lo que dice el gobierno y lo que yo percibo, modestia aparte, lo que percibe la mayoría, nos encontramos totalmente en extremos que cuando María apague la vela ni la Billo's podrá cantarlo.

Hoy entrevisté a un catedrático, el profesor Agustín Marulanda (vaya apellido dentro de la polarización para dar una versión contraria a la oficial), el es el director de la escuela de eléctrica de la facultad de ingeniería de la Universidad del Zulia. Me decía que los apagones programados van pa' largo porque las lluvias de este periodo son muy pocas para recuperar los niveles de los embalses.

El gobierno no se cansa de pregonar, desde Chávez hasta el mas adicto de sus seguidores que el palo de agua que se va a desatar en estos meses será la calma para el sombrío desierto que vive Venezuela desde hace dos años cuando los apagones no eran generalizados, pero si gran parte del oriente venezolano los viene enfrentando sin derecho a pataleo y hasta la fecha en el momento mas bello: la noche, el mediodía o un domingo por la tarde.

¿Por qué mienten? ¿por qué no terminan de sincerar que fracasan en el intento? Quien conoce un poco de las condiciones ambientales de Venezuela en el año, siempre se sabe que las primeras lluvias formales del año son pocas, no llegarán a inundar ni una calle de barrio, digo, por lo menos para Maracaibo, y aun así le hacen creer a la gente que la luz se reestablecerá antes de lo que cante un gallo.

Una de las maneras de ahorrar no se logrará imponiendo el racionamiento porque la gente se ve obligada a buscar una alternativa de esa luz que no está percibiendo, por ejemplo, el que vive en la calurosa Maracaibo prenderá dos horas antes los aires acondicionados para ambientar la casa en esas dos horas donde no hay luz, sumado al resto de horas cuando llega la noche y lo vuelves a encender es obvio que a nadie esta ahorrando el fulano 20% que se pide, porque mas bien estas consumiendo el doble ¡o ya te preguntaste por qué no te baja el recibo?.

No se trata de una cultura capitalista o materialista en cuestión y en terminos de cultura los sociólogos reiteran que a una persona no le puedes ir cambiando a sopetones su manera de vivir de la noche a la mañana, los impactos son traumáticos si se les obliga a obedecer como tal cual soldado raso de cuartel las reacciones se hacen adversas como tal cual muchacho malcriado que no acepta los reclamos de un adulto.

Es por eso que este gobierno definitivamente va cabando su propia tumba, ante la medida disciplinaria militarista y sus ingredientes de socialismo se combina todo en una bomba que hasta el mas guapo chavista, minimo que se debe haber acordado de la mamá de Chávez cuando en pleno apagón y el sol que quema el cogote, le toca llegar a su casa sin luz, sin viento, ni abanico de papel como echarse fresco... si eso sucede en un día imaginense en dos meses que va el asunto.