Crónica de un episodio carcelario venezolano

martes, 9 de marzo de 2010

Hoy la pauta periodística no fue nada alentadora. En la radio nos hemos pautado trabajar todo sobre la semana de la mujer pero, mas de diéz heridos en el retén de arrestos preventivos de la ciudad fué la noticia que giró el carro en 360°.

Llegamos al sitio, zona noroeste de Maracaibo, media mañana, solo policias tipo "robocop" custodiaban todos los accesos al centro penitenciario con una capacidad de 612 reclusos y que actualmente alberga una población de 1245 procesados aproximadamente. Se confirma un muerto a la llegada, el capo* del pabellón B, hay exactamente 7 heridos que fueron llevados a dos hospitales principales y otros diez que están en la enfermería del retén. Tratamos de dar con familiares para conocer las historias pero solo quedaban los que confirmaron que ninguno de sus parientes internos estaban en la lista.

Se repetía una y otra vez la escena de algún familiar resagado que llegaba desesperado pidiendo nuevamente leer la lista de heridos al cual un oficial de la policia regional con cara de "no jodan mas" volvia a leer ladillao' de la situación. Aprovechamos de tomar nota para no buscarnos un arranque de histeria policíaca y cuando se percataron de nuestra identificación bajaron la guardia y la lectura se hizo mas pausada permitiendo anotar a los involucrados.

En el interín de tener la versión de algún familiar de los heridos, preguntamos y preguntamos y nadie dió la cara a las cámaras, mucho menos a los micrófonos. Mi compañera de movil y yo decidimos desvestir la imagen que nos identifica como medio de nuestros artefactos y solo con una grabadora -para intimidar menos- pudimos tener el testimonio de una mujer que no aparentaba tener mas de 40 años y que esperaba noticias de su hijo si se encontraba bien despues del motín matutino. Tuvo la valentía de contarnos su historia. De no ser porque estaba a su espalda se hubiera percatado cuando mi rostro se desencajo al escucharle decir la edad del hijo: 19 años, tiempo de detención: seis meses con un sinumero de juicios suspendidos por falta de fiscal, por enfermedad de la juez, porque no hay transporte, porque no pagaron -la comisión- para llevarlo a tribunales... delito: se robó una cartera.

Recojimos macundales y entre dimes y diretes con nuestro jefe de prensa, directo a la emergencia del hospital universitario, aunque en la puerta del retén nos apuntaron que los heridos de gravedad habían sido llevados al hospital General del Sur. Al llegar entre el calor, la humedad y una cantidad de gente de al menos 30 personas agolpadas esperando respuesta de los galenos, también se sentía el ambiente tan tenso capáz de cortarse con una hojilla por la presencia de cuatro chamos que no tendrían mas de 20 años y eran retenidos por varios oficiales de la policía a un lado de la puerta de la emergencia registrando identificaciones y verificando por radio alguna solicitud.

Mientras mi compañera lograba conseguir al menos un familiar que te eche el cuento yo observaba palido como se iba desenvolviendo este ambiente lleno de codigos y comportamientos ajenos a mi voluntad mas macabra, la angustia comenzó a invadir mi cuerpo de una manera que lo único que te dan ganas es ir al baño de inmediato, sin embargo aguanté y esperé que pasaba.

Los policías hacían mucho incapié con una especie de boletas pequeñas en forma de facturas que los muchachos enseñaban, mi compañera un tanto mas diestra en la fuente pero igual de cagada que yo, me apuntaba que eran boletas de regimenes de presentación y los policias verificaban alguna vencida para dar de una un matarile al primer deudor. Codigo barbaro el de estos chamos, simplemente allí, presentes para constatar que ningún "accidente" terminara de matar al amigo preso en la emergencia. Entre el encuentro y la incertidumbre tu mente se abré a lo inesperado, pidiendo solo al cielo no estar en el momento y lugar equivocado que te haga caer en esta dimensión desconocida.

Sin mas nada que esperar a menos que dieran de alta a los tres reclusos que quedaban en la sala de emergencia del universitario, decidimos partir de regreso a la radio terminando de dar el numero de heridos y sus edades, estos últimos datos como joya de la corona, episodio donde mas de 15 chamos, el mayor de 24 años, decidieron enfrentarse por el poder de un pabellón y que dejo como saldo un muerto, 17 heridos y el rancho ardiendo... ¿cuantos muertos serán mañana y que hace falta para que dejen de ser niños los que estén en nuestras carceles?

*capo: cabecilla, jefe, primera cabeza.

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