Entre canibales

jueves, 24 de septiembre de 2009

Maracaibo se ha convertido en una jauría de leones y hienas que salen a navegar por calles lunáticas, no por locas -ademas- sino por los huecos que espantan y cumplen años. Entre el calor, el bullicio y la manera que hemos adoptado al volante se convierte en un arma letal donde la suerte juega para los mas bravos y Dios nos libre si alguien no esta armado o saca la llave de cruz del carro para amenzar al mas retrasado.

Inclemente se hace transitar por estas calles donde la compasión ya no aparece, como cantaba Yordano, mas aun los que sufrimos los embates del presupuesto diario y no podemos tener un ultimo modelo con aire acondicionado, hacemos una terapia de sauna en la vía porque ante las colas, los semáforos pegados, fiscales de tránsito matraqueando, yo que teniendo aire en mi carro, no puedo usar por una falla en el carburador que hace que el carro se apague en viaje. Todo se vuelve un caldo de cultivo para transformarnos en psicopatas y desquiciados.

En estos días soñaba de la roja a la verde, cuanto diera porque me colocaran al menos un día en la peor esquina de Maracaibo a dirigir el transito pero con la verdadera razón de ponerle orden al asunto donde choferes hacen del ambiente un verdero pandemonium a ver si la Alcaldía de Maracaibo se las ingenia para controlar hasta la misma perderdera de tiempo de los policias y que controlan el tráfico y se les ve entretenidos mas en el mensaje de texto de su celular que del tipo que se traga el pare y casi se lleva a un motorizado.

Ya comenzaron las clases, nos dejamos de la peladera de bola (los que no llevando niños/as a la escuela aprovechaban de salir mas tarde por las vacaciones escolares) se acerca la feria, navidades, las compras, el desespero, el vallenato a todo volumen de una Ruta 6, buhoneros y limpiaparabrisas humanos encima del carro, la conmoción, los 40º C... de verdad no sé, pero comienzo a sentir cada vez mas cerca el final de una era, o nos termina matando el calor, o nos terminamos matando unos con otros, entre canibales.

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