Murió la negra... a mi querida mamá Mercedes

viernes, 2 de octubre de 2009


Recuerdo apenas tener no mas de diez años cuando escuche "gracias a la vida" por Mercedes Sosa, incluso la escuche en un ensayo de salmistas que calentaban para ejecutarla antes de la misa en la vieja parroquia de San Pablo donde recibí mi primera comunión. Desde ese momento no se me olvido el tonito hasta que me encontré realmente con el nuevo canto.

Luego escuche en la voz de esta señora "solo le pido a Dios", "Alfonsina y el mar", "la cigarra", "que vivan los estudiantes", "los ejes de mi carreta", "luna tucumana" y comenzaba a preguntarme ¿cómo hace esta tipa para recopilar tanta canción regada en el cono sur? y concluia ingenuamente -se parece a nuestro Simón Díaz, versión femenina-.

Mas me impacto cuando escuche "yo vengo a ofrecer mi corazón" y "de mi", este ultimo compuesto por uno de los rockeros mas controversiales de Argentina como lo es Charly Garcia y mas estupefacto quedé cuando supe que a esta señora rockeros de la calidad de Fito Páez, el mismo Charly, León Gieco, Alberto Espinetta, Juan Carlos Bagglieto y otros, la consideraban su madre, su abuela, su mejor amiga... y me preguntaba ¿cómo esta señora teniendo como perfil ser cantante de música folklorica y contemporanea de la América del sur puede ser una figura o ejemplo a seguir a tantos desalineados rockeros... como yo?

No se si era ella, si era su personalidad, pero dejenme decirles que con solo escucharla cantar en los tantos CD que tengo de su colección me da una tranquilidad y una sensación de paz, de estar viajando encima de un condor andino por todo mi continente suramericano. Así me hizo sentir Mercedes Sosa, la madre cantora como la llamara Alí Primera, a ella el honor, la gloria y todas las canciones de esta América bendita del Sur, no sé si era eso, pero dejenme decirles que la amé como una madre le canta a su niño arrullos para dormir, aunque no la conocí en persona ni en tarima, para ti madre... te extrañaremos negra.


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