Un país no apto para cardíacos

Quienes han seguido mis blogs anteriores saben un poco del viacrusis que hemos tenido que pasar mi esposa y mi persona junto con toda la familia acerca del embarazo de mi segundo hijo. Quiero contarles primero que todo que no he perdido las esperanzas que todo saldrá bien, porque no hay mal que por bien no venga. Los sufrimientos, los contratiempos, la enfermedad, la muerte, han estado presente en este embarazo, definitivamente hay que entrar en la adeversidad para enfrentarla y en esta etapa estamos mi familia y los mas allegados convencidos de que Sebastián Andrés llegará a a este mundo con todas las bendiciones derramadas para que tenga un nacimiento sin dificultades.

Ahora lo cómico, digo cómico porque lo que les voy a contar solo puede suceder en un país donde sus líderes o gobernantes permiten que sucedan cosas como las que nos aqueja en este momento. El 31 de diciembre por medio de la prensa a través de un aviso del Ministerio del Poder Popular para la Educación se le informaba a todos los maestros y maestras de la nación que la poliza de seguros HCM ya no seria cubierta por la empresa que durante 3 años estuvo amparandolos como Seguros Horizonte, a partir mismo 31/12/2009 comenzaría a regir el seguro de autogestión del mismo ministerio.

Salieron al aire las respectivas interrogantes ¿que va a pasar si se adelanta el parto? procedí a llamar a un número que se disponía para mayor información al público, solo la información la daba una computadora que decia técnicamente el mismo cuento del aviso en la prensa, sin embargo la opición de familiares fallecidos si te daba la opción con un operador al cual me atreví a interrogarlo disculpandome primero que todo que ningún familiar habia pasado a mejor vida pero que si dependia de alguién de ese seguro que me dijera que iba a suceder en el caso de que a mi esposa se le adelantara el parto, pues , así con el tono de voz segura y confiada me decia dicha recepcionista "no se preocupe que la clínica en la cual su esposa va ser atendida estará a disposición si se adelanta el parto".

No me quede quieto, pero medio tranquilo, era 31 de diciembre y realmente lo que menos quería era recibir el año nuevo angustiado, sin embargo creanme que hice de tripas corazón no reflejar la angustia que hoy se terminó de materializar cuando nos dirigimos mi esposa y yo a la zona educativa del estado para entregar los recaudos que hay que consignar para que dicho seguro comience a operar y la sorpresa es que nadie, nadie del personal estaba al tanto de que dicho seguro existía, que la información no habia bajado de Caracas, en fin, no se podia hacer nada hasta nuevo aviso. La sensación que comenzo a rodar por mis venas no la puedo describir pero les aseguro que fue desagradable saber que tu esposa esta a punto de parir en cualquier momento y que la única manera es por una cesaria y no cuentas con el dinero que te respalde una intervención inmediata y despues resolvemos, eso cambia el paisaje.

Hasta el momento que decidí escribir este artículo solo conozco la versión de la presidente del sindicato oficialista Yajaira Barrios que en la zona educativa si se sabe como proceder, pero lo que yo me encontré en zona educativa a primeras horas de la mañana fue un arroz con mamngo entre si dar el año nuevo o decir sencillamente no nos pusimos al día. 100 maestros y maestras estuvieron esperando alguna respuesta y se retiraron con la inconforme condición que al bajar la información se les llamaría, pero mientras tanto ¿qué? ¿qué hace mi esposa si se le adelanta el parto? ¿qué hace la maestra que tenía la cesaria programada para hoy que nos encontramos en la zona educativa? ¿qué hacemos los venezolanos cada vez que nos cambian las señas y nos encontramos con los mismos procedimientos burocráticos, engorrosos, tediosos, llenos de cola?

Vivo en un país no apto para cardíacos... por primera vez escribo con una sensación de malestar que a lo mejor en ciertas partes debí redactar sin son ni ton, mi escritura se hace gris y con olor a madera vieja cansada de ser esterilla para limpiarse el barros de los zapatos, asi me siento, que en vez de que se nos trate como ciudadanos y ciudadanas, se nos trata como el trapo de la cocina que solo se utiliza para limpiar el sucio y las sobras que dejan otros, pero pa´lante mi hermano que el equipo gana.