Hace días conversaba con una amiga muy cercana al cual siempre tengo presente porque son de esas que no te dejan pasar una para hacerte una crítica constructiva. Conversábamos en ese momento acerca de mi obsesión de hablar y escribir acerca de lo que pienso y opino del gobierno de Hugo Chávez, no tienen que ser adivino en estos días para saber de que lado estoy, sin embargo he tratado de hacerme el tratamiento de no empeñarme tanto en jorobarle la vida con mis artículos, tal cual como me lo propuse -propiamente después de esa conversación- hablar menos y opinar poco, pero nada, necio y rebelde como buen rockero de cuna, no me puedo quedar con la boca cerrada en esto días.Ha pasado bastante agua bajo del puente, Chávez cada vez mas se afinca en el sistema socialista fundamentalista, muy al estilo de la revolución cubana, que para unos tiempos fue la panacéa de las nuevas esencias de democracia que se respiraban en la américa latina de mitades del siglo XX pero que con el tiempo, cuando sus líderes se vieron con el coroto en las manos, que fácil fué borrar todo de un zapatazo, adherirse a las corrientes ya fracasadas, trasnochadas, y luego ratificadas de tales adjetivos con la caida del muro de Berlín y la URSS, sin embargo estaban bailando sobre fantoches gobiernos que solo trabaja para quien hace loas y para el que lo adversa solo pasamos a estar pintados en la pared sin ningún tipo de oportunidad ya que carecemos - según ellos - de dignidad patriótica por estar aún "de acuerdo" con las viejas costumbres que solo evocan al capitalismo.
En el socialismo la vida es mas sabrosa, se dice fácil, pero que triste funciona en este país. La represión se ha hecho una práctica de muchos gobiernos autoritarios y los hay en todos los colores si los militares por X o por Y se ven involucrados. Desde este punto de partida, nuestros militares son como la raza de perros de origen chino chow-chow, que aun siendo animales domésticos, son una de las razas que afloran con suma facilidad el instinto cazador por ser perros de presa y que la muestran mordiendo la mano de quien les da de comer. Así han sido los militares actuales en el poder en este país, después que se alzaron con la gloria despues de dar dos asonadas militares fallidas contra Carlos Andrés Pérez popularizando aquel "por ahora", levantado una expectativa esperanzadora en el pueblo, hoy ellos estando en el poder, a mas de uno ya le han mordido la mano, quedándose no solo con el trozo de comida sino que además se creen dueño de la correa, la perrera y la bolsa de alimento que ya nadie puede tocar.
Cambiar nombres, hacer amenzas fantasmas contra molinos de viento incitando a guerras con Colombia y ahora Holanda, denunciando supuestas violaciones de territorio y espacio aéreo venezolano, Obama que no termina de seguirle el juego, ahora declarándose marxista, quisiera preguntarle a Usted que me leé ¿qué coño le pasa a Chávez... será que le están echando gasolina a su korn flakes? porque para ser sincero, un hombre que no puede tener una pizca de discresión en estos tiempos navideños, tiene que estar bastante desequilibrado para no quedarse tranquilo en el mes donde solo se evoca la reconciliación, el perdón, la hermandad valores que precisamente no son los que están puesto en este momento bajo el arbolito de navidad o en el pesebre de Miraflores.
No se puede seguir viviendo como el perro y el gato, no podemos seguir jugando al malo y al bueno, al rico y al pobre, al burgues o el proletario. Este país se esta yendo a la mierda tan solo con la descomposición moral y falta de valores reinantes en cada familia, en la calle, en la cuadra, en el barrio y este sistema solo ha hecho reforzar dichas realidades para jugar al caos y tener una justificación de que hay que demoler las viejas estructuras para imponer las nuevas carentes de tolerancia, democracia y libertad que solo beneficiarán a unos pocos que se convertirán en muy poco tiempo en los barraganos que se chupan la patria y la manosean para aprovecharse de ella.
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